Auteur | |
Résumé |
En el año 2009 la UNESCO incluyó el Tribunal de las Aguas de Valencia y el de Hombres Buenos de Murcia en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Ambas instituciones de derecho consuetudinario fueron reconocidas a través de la más elevada categoría de protección inmaterial a nivel internacional. A lo largo de las últimas décadas se han emitido resoluciones consultivas (culturales, jurídicas) y desarrollado una agenda de investigación que suscitan el interés por el análisis de los valores atribuidos o atribuibles a ciertas manifestaciones culturales (materiales o inmateriales) cuya apelación serviría a los actores sociales y políticos para justificar su reconocimiento y protección como patrimonio inmaterial (García, 1999; Riegl, 1999; Maxon, 2000; Szmelte, 2013; Cejudo, 2014). La conceptualización del patrimonio cultural inmaterial se entendería como una construcción social que se realiza a través de la atribución de significado y puesta en valor de una manifestación cultural concreta del pasado que sigue viva y disponga de vocación de futuro. De esta forma, la investigación lleva a cabo el análisis de los valores (histórico, jurídico, medioambiental, de consenso, democrático e identitario) susceptibles de ser apelados y atribuidos a las instituciones de derecho consuetudinario como Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI). |
Année de publication |
2021
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Journal |
Disjuntiva: Crítica de les Ciències Socials
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Volume |
2
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Ticket |
1
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Nombre de pages |
55-73,
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Date de publication |
2021///
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ISBN-ISSN |
2659-7071
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URL |
https://dialnet.unirioja.es/servlet/extart?codigo=7721895
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