Autor | |
Resumen |
El conjunto arqueológico de Tarraco fue incluido en la Lista de Patrimonio Mundial de UNESCO en la asamblea de Cairns, el 30 de noviembre de 2000. Los criterios aplicados son los (ii) y (iii): la excepcional importancia en el desarrollo urbanístico romano, como modelo para las capitales provinciales, y testimonio de un período significativo en la historia Antigua del Mediterráneo. Más allá de esto, la ciudad es un paisaje histórico urbano inserido en un paisaje cultural que es el antiguo ager tarraconensis, ahora Campo de Tarragona. En este artículo se realiza una reflexión sobre los patrimonios de Tarragona, que van más allá del romano, como es lógico en toda ciudad histórica, a los cuales hemos de sumar el rico patrimonio inmaterial. No en vano la provincia de Tarragona es de los lugares del mundo con más reconocimientos por parte de UNESCO: el monasterio de Poblet, la Pintura Rupestre del Arco Mediterráneo, la reserva de la Biosfera del Delta del Ebro, los Castellers, la Cocina Mediterránea, el Arte de la Piedra Seca y finalmente el Priorato como Paisaje Cultural. El sumatorio de patrimonios genera una inusitada riqueza y a un tiempo la necesidad de un planteamiento holístico, casi de funcionamiento biológico, para su correcta comprensión, gestión y puesta en valor. Así pues, se presenta una reflexión sobre estos temas. |
Volumen |
30
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Número |
107
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Número de páginas |
246-255
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Numero ISSN |
1136-1867
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URL |
https://dialnet.unirioja.es/servlet/extart?codigo=8622992
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