Autor | |
Resumen |
Uno de los aspectos más arraigados de la fe y religiosidad de nuestras antepasados fue la devoción de la Virgen y a los santos que se plasmaba en la fundación de Cofradías y en la construcción de ermitas a las que se hacían festivas romerías. En la Burunda se conservan más de una docena de ermitas de las que una parte son las primitivas iglesias de los poblados medievales que ocupaban todo el valle, el resto fueron erigidas por devoción de los pueblos o de personas particulares buscando protección o ayuda divina para sus necesidades. En el término de Iturmendi se encuentran actualmente cuatro ermitas dedicadas a San Pedro, Santa Marina, a la Virgen del Pilar y a la Asunción o N" Sr." de Aitzaga. Son las mismas que el obispo Igual de Soria documentó en su visita a Iturmendi en 1797. Aparte de las citadas, conocemos la existencia de otra ermita dedicada a San Andrés por varias anotaciones del Primer Libro de Cuentas de la Parroquia. En 1540 se encontraba derruida y aunque Catalina de Echeverría, vecina del pueblo, había mandado en su testamento que se vendiese media casa que poseía en Olazagutía para rehacerla, la iglesia, necesitada de dinero para pagar las obras de la capilla mayor, utilizó el valor de dicha casa (40 florines) para esos pagos con la condición de reconstruir la ermita cuando saliese del apuro; la verdad es que nunca se reconstruyó y sus materiales fueron aprovechados en obras de la iglesia en 1601; en la actualidad no queda ningún vestigio de dicha ermita ni topónimo que identifique su localización. |
Volumen |
59
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Número de páginas |
95-114
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Numero ISSN |
0590-1871
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URL |
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=144823
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