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Productor cultural y Administrador por la Universidad Ibero americana y también filosofo por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Salomón Bazbaz ha hecho de su compromiso con el Patrimonio e Identidad Indígena; un ejemplo derivado de una idea inicial con surgió con el Festival Tajín; y se afianzó como un proyecto cultural con una serie de sub-proyectos educativos comunitarios y eventos culturales que dieron como resultado el surgimiento del Centro de las Artes Indígenas. A la fecha los resultados y alcances económicos del Festival del Tajín; han otorgado 1200 becas universitarias para jóvenes indígenas; y por supuesto; para consolidar una Escuela a la manera Totonaca y después; realizar el propio expediente para inscribir en el Inventario de Patrimonio Inmaterial de la UNESCO a los “Voladores de Papantla” para que fueran declarados como patrimonio mundial.De acuerdo con la cosmovisión totonaca; en la que todos los seres humanos nacen con una stakú —estrella—; es decir; un Don; que es identificado por la partera. A partir de este reconocimiento; la familia y la comunidad impulsan en el infante lo necesario para que ese talento florezca. Cuando esto ocurre; se desarrolla una persona de bien; sana y feliz. Hay quien; por ejemplo; nacen con el Don de la música; la danza; la sanación; la palabra o la cocina.Pero; si alguien no despliega su virtud; el cuerpo se enferma y el alma se deprime. Pero si se alcanza; una vez desarrollado; hay que compartirlo con el mundo y con los Otros.Por ello; es indispensable recibir educación integral en la lengua originaria; contar con maestros de la propia región; potenciar las posibilidades de las artes de la tradición; establecer espacios formativos; documentar los procesos creativos; generar empleos dignos y; particularmente; revertir la idea de alta y baja cultura para establecer diálogos en equidad y respeto. Este es el sentido; el carácter y la misión del Centro de las artes Indígenas. Fortalecer la cultura viva como una respuesta a sus principios y de aquí; alcanzar un fruto común para favorecer los diálogos entre culturas como una respuesta alerta aprender y a enseñar aprendiendo de los otros. A esto se le llama el Don; la salvaguardia y el fruto. Los tres son caminos y los tres también se tornan encuentros

Volume
2
Number
16
Number of Pages
129-149
ISSN Number
2007-4778
URL
https://dialnet.unirioja.es/servlet/extart?codigo=8475309
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